Piracanjuba: cuidado, calidad y bienestar también en la seguridad de la información

Sobre Piracanjuba
El Grupo Piracanjuba reúne a las marcas favoritas de los hogares de todo Brasil: Piracanjuba, Emana, LeitBom y las licenciadas Almond Breeze (bebidas con almendras) y Ninho y Molico (leche larga vida).
Todo comenzó en 1955, en una pequeña fábrica en el interior de Goiás, con la producción de un único producto: la mantequilla. El enfoque de la marca en todos los aspectos es la calidad, la innovación y la atención a las necesidades más específicas de los consumidores.
¿El principal lema? Gustar de hacer bien lo que se hace bien. La excelencia es la preocupación central en todos los procesos del Grupo Piracanjuba, y por supuesto, no sería diferente con la seguridad de la información.
El Desafío
El Grupo Piracanjuba siempre ha invertido en tecnologías de protección. Este cuidado aseguró una operación estable, con niveles de disponibilidad, integridad y confidencialidad adecuados para preservar todo el ecosistema que sostiene y depende de esta industria.
Pero los responsables del área de seguridad, Marcelo Campos, coordinador de seguridad de la información, e Izaias Gomes, gerente de operaciones, se dieron cuenta de que aún quedaba un desafío por superar: la seguridad de la información no formaba parte del día a día de los colaboradores. Sí, se realizaban algunas iniciativas de educación en seguridad cibernética, pero se limitaban a correos informativos enviados esporádicamente. Izaias y Marcelo sentían que esas medidas no tenían el impacto necesario para crear una cultura de ciberseguridad entre los colaboradores, especialmente en un mundo tan dinámico y dependiente de las tecnologías y del acceso a la información como en el que vivimos hoy.
Izaias e Marcelo sentiam que essas medidas não tinham o impacto necessário para criar uma cultura de cibersegurança entre os colaboradores, especialmente em um mundo tão dinâmico e dependente de tecnologias e de acesso à informação quanto o que vivemos hoje.
“Con el tiempo, las comunicaciones puntuales sobre políticas ya no tenían sentido. Mucho menos trabajar únicamente enviando phishings. Con un mundo dinámico, trabajar de forma estática ya no tenía sentido.” — Izaias
La elección por Hacker Rangers
Las grandes cuestiones para el Grupo Piracanjuba eran: ¿cómo involucrar a colaboradores con poca familiaridad con la tecnología y transformarlos en agentes activos en la protección de la empresa?
¿Cómo conectar a estas personas con los riesgos reales del día a día, garantizando que comprendieran la importancia de la seguridad de la información?
En la búsqueda de respuestas, la empresa percibió que, para lograr el compromiso de los colaboradores, era esencial crear un programa pensado para ellos, con una dinámica atractiva y relevante para su rutina. Solo así la cultura de seguridad dejaría de ser un concepto distante para convertirse en parte del ADN de la organización.
Así fue como la empresa decidió ir más allá de las metodologías tradicionales y encontró en Hacker Rangers la respuesta que buscaba.
que buscava.
Pertenencia y contenido de valor
En términos de contenido, la solución gamificada presentó temas sobre estafas que ocurren diariamente en Brasil, lo que permitió que el Grupo Piracanjuba ofreciera una capacitación contextualizada y cercana a la realidad de los colaboradores.
Con un lenguaje simple y accesible, los gestores del programa lograron mostrar a los colaboradores que la seguridad de la información era fundamental tanto para la empresa como para su propia protección en el día a día.
“El Hacker Rangers es una solución que habla el mismo idioma que nuestros colaboradores. Y, lo más importante, que aborda los problemas que enfrentamos en Brasil, algo que no encontramos en otras herramientas.”
Todo salió muy bien. En su primera temporada, en 2022, Piracanjuba alcanzó un 95% de adhesión al programa.
Resultados: el poder de la gamificación
O sucesso da primeira temporada foi inegável, mas o Grupo Piracanjuba sabia que a jornada estava apenas começando. Criar consciência e capacitar os colaboradores a tomarem as melhores decisões em segurança da informação continuava sendo a prioridade. Afinal, como bem definiram: “continuidade é a melhor estratégia”.
Para mantener siempre viva la cultura de seguridad, la gamificación se convirtió en una gran aliada. Con una combinación de competitividad y reconocimiento, la empresa no solo logró involucrar a los colaboradores, sino que también garantizó que el interés por el programa de ciberseguridad se mantuviera a lo largo del tiempo. Hoy, el programa Hacker Rangers ya forma parte de la rutina de más de 1700 colaboradores de la empresa, desde el área administrativa hasta la planta de producción. Las cifras de la última temporada, la quinta ejecutada, hablan por sí solas: 83% de acceso a la plataforma y 949 ciberactitudes enviadas por los usuarios.
Resultados: la percepción de los líderes
A lo largo de las temporadas, Izaias y Marcelo, que monitorean los accesos mensualmente, notaron un patrón interesante: no había picos de compromiso basados en los reconocimientos, sino un involucramiento constante.
De la misma manera, la calidad de las ciberactitudes también creció de forma notable. Relatos, sugerencias y comentarios comenzaron a ser cada vez más maduros, reflejando un compromiso genuino del equipo con el tema. Cada vez más, los colaboradores no solo entendían la importancia de la seguridad, sino que también la incorporaban en su día a día, llevando ese conocimiento más allá del trabajo y convirtiendo la práctica de la seguridad en parte de su rutina.
“La cantidad de ciberactitudes que recibimos con comentarios, sugerencias, elogios y personas poniendo en práctica los contenidos es muy interesante. Vemos que esas conversaciones sobre lo que aprendieron y cómo lo están aplicando se reflejan en los pasillos de la empresa en el día a día.” – cita Marcelo. – cita Marcelo.
Resultados: transformando comportamientos seguros en hábitos seguros
Hoy en día, pequeños hábitos, como bloquear la pantalla al alejarse del computador —un desafío para muchas empresas—, ya se han vuelto automáticos y naturales para los colaboradores del Grupo Piracanjuba. Marcelo e Izaias también notaron que la seguridad dejó de ser una responsabilidad individual y pasó a ser colectiva, con colaboradores compartiendo información y ayudándose en el día a día.
“Es muy bueno ver las ciberactitudes operando en estado vivo. El personal siempre intercambia información, se comunica bien con el equipo de seguridad y se ayuda todo el tiempo, no solo en la empresa, sino también en sus casas.”
Y, por supuesto, el Grupo Piracanjuba no deja de reconocer todo este compromiso. La empresa realiza reconocimientos mensuales, por temporada y anuales. ¿Y el próximo paso? ¡Implementar reconocimientos semanales para reforzar aún más el compromiso con la seguridad!

Del perímetro de Piracanjuba a los hogares de los colaboradores
El gran acierto del Grupo Piracanjuba fue comprender que, para que el programa de ciberseguridad tuviera éxito, el colaborador debía ser el protagonista. No solo implementaron el programa, sino que escucharon atentamente el feedback de los colaboradores, ajustando continuamente las estrategias para garantizar que todo tuviera sentido para quienes realmente importan: los propios usuarios.
Los colaboradores del Grupo Piracanjuba pronto percibieron que la ciberseguridad no era solo una prioridad para la empresa, sino algo que se conectaba directamente con su vida cotidiana. Ya no era un tema distante o limitado al entorno laboral; estaba presente en las conversaciones en casa, en las preocupaciones diarias e incluso en las actitudes que tomaban fuera de la empresa.
“Tenemos varios relatos de colaboradores que ayudaron a sus familiares y transmitieron lo que aprendieron en el programa de seguridad. Algunos incluso preguntaron si sería posible expandirlo para que las personas en casa también pudieran acceder a la plataforma. ¡Los propios dueños de Piracanjuba conocen el Hacker Rangers!” – Conta Marcelo, em meio a risos.
Hacia el futuro y más allá
El Grupo Piracanjuba ya exhibe con orgullo su Red Certified y celebra los excelentes resultados alcanzados hasta ahora. Pero, como señalan los líderes, el camino no termina aquí. En 2025, saben que es momento de dar un paso más: más estrategias, más contenidos y nuevos desafíos por superar. La ciberseguridad es una misión continua, y aún queda mucho por hacer.
De la mano de Hacker Rangers y con otros esfuerzos que refuerzan la cultura de seguridad, el Grupo Piracanjuba continuará perpetuando la cultura de ciberseguridad, tanto dentro como fuera del entorno laboral.

